sábado, 26 de abril de 2014

Sigamos el rumbo.

Quizás soy diferente, quizás solo siento eso. Supongo que al estar rodeada de personas que son iguales entre si, no hace falta ser diferente, solo tienes que ser tu misma para sentir que lo eres.
¿Donde estaba la originalidad que teníamos? ¿La perdemos con los años? Intentamos integrarnos en una sociedad que no nos gusta, que no nos atrae. Una sociedad que nos dicta como tenemos que hacer con esquemas de asco, hace que nos odiemos a nosotros mismos, para dejar de serlo, y convertirnos en monigotes de nosotros mismos.
Mírate, por favor, ¿Hay algo mas triste que querer ser lo que quieren que seas? Así somos, con tal de integrarnos, somos capaces de cambiar todo nuestro ser. Y es que joder, que triste.
Seguís una moda como ovejas llevadas por un pastor. ¿Y sabéis lo peor? Que os despojáis de vuestro verdadero ser, para convertiros en otro peor, que hasta vosotros odiáis, que dejáis de ser vosotros mismos por otra persona, que no es nadie. Solo sois personas vacías, que fingís que os llenáis. Seguís a las masas como bellacos. Habéis creado una sociedad que no os gusta, la cual odiáis, pero seguís defendiéndola, y en vez de hacer algo por cambiarla, le coméis el coco a la gente para que la siga.
Suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario